sábado, 2 de junio de 2018

Monzon Biomed y el Paseíco de la Mama



Desde hace un año contamos con la colaboración de Monzon Biomed, empresa que desarrolla productos farmacéuticos innovadores, y en especial con su marca Kalendae, productos para pieles extremadamente sensibles.

Pau Monzoncillo, director de Monzon Biomed, nos habla del impacto de los tratamientos oncológicos en la piel y nos explica porqué decidió colaborar con el Paseíco de la Mama.


La piel y el paciente oncológico:

La investigación médica en tratamientos oncológicos mejora día tras día. Algunas de las mejoras propuestas tienen menos efectos indeseados sobre el paciente y mejoran su calidad de vida. Uno de estos casos es la radioterapia hipofraccionada (fracciones de radiación más pequeñas) que por su protocolo de tratamiento reduce los efectos del tratamiento sobre la piel de la zona tratada.

A pesar de los avances actuales, los tratamientos oncológicos más habituales son fuertes. Todos conocemos algunos de los efectos indeseados que tienen sobre el organismo. En la piel provoca sequedad y picor en las quimioterapias, o irritación y quemazón en la radioterapia.

El cuidado dermatológico durante el tratamiento es básico y debe ser una rutina diaria de todo paciente oncológico. Los productos de la línea Kalendae tienen características y funciones hidratantes, reparadoras y antiinflamatorias que son muy importantes para prevenir y mitigar los efectos mencionados anteriormente. Además, han sido formulados bajo estándares de productos naturales y sostenibles, evitando ingredientes tóxicos en su formulación que los hace muy interesantes para pieles muy sensibles como la de los pacientes con cáncer.

El Paseíco de la Mama:

Conocimos la iniciativa del Paseíco de la Mama de la mano de Susana, una de las organizadoras. Fue una de esas coincidencias que nos trae la vida de forma espontánea, pero que desde el principio nos interesó mucho, tanto por el objetivo de la iniciativa como por la forma como se lleva a cabo.

Ambos vivimos una experiencia muy cercana con el cáncer y compartimos objetivos comunes en relación con la investigación en el diagnóstico precoz y los tratamientos oncológicos.

A medida que Susana nos contaba la iniciativa nos gustó todavía más. El cómo se había iniciado, cómo se organizaba y cómo se planteaba el Paseíco son más motivos por los que empezamos con nuestra colaboración. Algunos de estos “cómo” con los que nos sentimos muy a gusto son los siguientes:

-       El Paseíco es una iniciativa surgida de un grupo de mujeres que se auto-organiza sin ninguna vinculación a organismos o asociaciones ya constituidas.

-       El impacto, la transparencia y la divulgación: el apoyo que hace el Paseíco de forma directa al Instituto Oncológico Vall d’Hebrón y a estudios concretos, y la divulgación y seguimiento posterior de los resultados son formas de operar poco extendidas hoy en día y nos parecen muy interesantes y necesarias en la sociedad actual.

La solidaridad de las mujeres que organizan anualmente el Paseíco de la Mama, y todos los participantes en el evento, tienen mucho valor. Debemos apoyar y fomentar iniciativas como estas no solo por el impacto para la investigación científica que esto supone sino también por los valores asociados y la visión de bien común que conlleva.